El crecimiento del mundo digital ha impulsado la aparición de nuevas estrategias para el posicionamiento y expansión de las marcas. El uso de los nuevos “referentes o líderes de comunicación” llamados influencers es un ejemplo de estas nuevas tendencias digitales.

Si estás pensando en sumar un influencer a tu estrategia digital, a alguna campaña en redes sociales o simplemente quieres conocer más del tema, has llegado al lugar correcto. Aquí te contaremos qué son los influencers y cómo puedes explotarlos para una marca, así como sus principales pros y contras.

​

¿Qué es un influencer?

Un influencer es una figura pública que, como su nombre en inglés lo indica, tiene la capacidad de influenciar en las masas. Es decir, una recomendación de él, una queja o un comentario tiene la capacidad de impactar en las masas, ser replicado e incluso influenciar opiniones.

Se dice que son los líderes de opinión de nuestros tiempos debido al gran alcance y número de seguidores que suelen acumular. Además, cuentan con una gran capacidad de ser escuchados e incluso de impulsar a su masa de seguidores a realizar ciertas acciones, y es precisamente esto lo que los hace tan valiosos y peligrosos.

​

Características de un buen influencer

Los influencer de calidad, pues existen tanto de buena como de mala calidad, cumplen con las siguientes características:

• Gran alcance: Un buen influencer tiene un gran alcance el cual no es necesariamente proporcional al número de seguidores. Muchas veces vale más un influencer que llega al 80% de sus 10 mil seguidores que uno que llega al 1% de sus 200,000 seguidores.

• Engagement: Además, un buen influencer tiene una gran conexión y engagement con su público. Es querido, valorado y sus opiniones o comentarios son tomados en cuenta, así como las personas interactúan con este, no solo lo siguen y ya.

• Calidad en contenido: Hay influencer que son famosos por un simple video viral y en realidad, no aportan nada ni a usuarios ni a marcas. Es por eso que un buen influencer es aquél que tiene un contenido de calidad y valor.

• Versatilidad: Por si fuera poco, los influencers tienen la capacidad de ser versátiles adaptándose no solo a diferentes plataformas, también a diferente contenido. Un ejemplo perfecto lo encontramos en los Streamers que se han vuelto Youtubers o los influencers de Instagram que han saltado a TikTok y viceversa.

Influencers y marcas: ¿Cómo funcionan las colaboraciones?

Las marcas han encontrado en los influencers un buen medio para llegar a nichos de mercado. Un ejemplo perfecto lo encontramos en Nike y el uso de influencers y creadores de contenido, por ejemplo, del segmento de Sneakers o de Runners para impulsar sus tenis.

Si bien existen muchos tipos de colaboraciones con creadores de contenido, lo más básico es un intercambio, ya sea dinero o producto, por una mención. Es por eso que encontramos a influencers hablando de ciertas marcas en historias, así como fotos, videos y post sobre el producto mientras es utilizado por ellos.

¿Qué deben tomar en cuenta las marcas para trabajar con un influencer?

Antes de contratar a un Streamer, Youtuber o creador de contenido, las marcas deben de tomar en cuenta algunos puntos. Aquí te contaremos los 3 principales puntos a tomar en cuenta.

1. Calidad de los seguidores: Es muy importante tomar en cuenta no solo el tamaño de la comunidad del creador de contenido, también es fundamental evaluar la calidad del mismo. Las marcas tendrán que evaluar si los seguidores son orgánicos y auténticos o bots, así como el engagement con los mismos.

2. Calidad del influencer: Muchas marcas pasan por alto la calidad del influencer cuando resulta muy importante evaluar la calidad, por ejemplo, del contenido publicado por el Youtuber o el prestigio del Streamer. Esto debido a que los influencer problemáticos, por ejemplo, pueden traer más problemas que beneficios a las marcas.

3. Reciprocidad entre influencers y marcas: Este es un error muy común al elegir Youtubers y Streamers para las marcas pues muchos directivos de marketing solo buscan alcance cuando en realidad, se debe buscar reciprocidad. De nada sirve llegar a 10 millones de personas si menos del 1% es tu mercado meta.

Ventajas de trabajar con un influencer

Elegir a buenos influencers puede traer muchísimos beneficios para las marcas siempre y cuando los objetivos y estrategias estén bien definidos. Si elegiste al mejor Youtuber o Streamer, entonces es probable que obtengas los siguientes beneficios de trabajar con un creador de contenido.

• Un gran alcance: Este sin duda es uno de los mejores beneficios de trabajar con influencers pues con tan solo una historia, por ejemplo, o un post, el alcance de las marcas puede ser enorme. Esto supone una gran ventaja si comparamos costos con un comercial de TV, por ejemplo.

• Segmentar tu nicho: Para llegar a las personas adecuadas es necesario elegir a los influencers adecuados, de hacerlo, los resultados pueden ser muy buenos. Por ejemplo, cuando una marca lanza un videojuego nuevo, invitar a Streamers a probarlo puede impulsar más sus ventas que decirle a Youtubers de cocina que lo hagan.

• Opciones para todos: Además, debes de saber que hay influencers para todas las marcas y presupuestos. Así es, existe un término conocido como Micro influencer, por ejemplo, para personas con pocos seguidores, pero gran capacidad de influencia. Estos suelen ser más económicos sin sacrificar calidad en impacto y alcance.

Los riesgos de trabajar con un influencer

Existen muchos riesgos que las marcas deben de asumir antes de trabajar con un creador de contenido. Uno de los más claros es que los seguidores sientan como un intento falso y forzado de venta alguna mención de los Youtubers en sus videos, por ejemplo.

Otro es que muchos influencers o Streamers suelen verse envueltos en polémicas pues la final de cuentas, son humanos. Un acto indebido de un influencer puede derivar en un odio y rechazo colectivo que puede llegar a impactar de forma negativa a las marcas.

Estos riesgos, son minimizados con la aparición de la figura de AGENCIAS, que intermedian entre ambos, para así maximizar las posibilidades e intereses de las partes.